COSAS QUE SUCEDIERON EN TARRAGONA QUE AHORA NOS HACEN REIR

LA TURBULENTA VIDA DEL CAPITAN

El pobre capitan creia que el premio a su azarosa vida laboral habia comenzado. Un tranquilo destino en un pueblo del Mediterraneo, una mujer recuperada de una peligrosa enfermedad, todo prometia un futuro de paz y buen clima que los dos llevaban largo tiempo deseando.
Pero la marinero Monsi se cruzó en su camino.
El capitan estaba acostumbrado a mandar. Eso no habia sido nunca un problema para el. Ademas siempre habia contado con el aprecio de sus subordinados, despues de 30 años de entrega a su patria. Cuando el gobierno aprobó la ley, por la cual las mujeres serian oficiales y soldados del ejercito, él no pestañeo. Encontró la ley justa y muy conveniente y gracias a las mujeres que él habia conocido hasta entonces, no tuvo el menor recelo. Gracias a esa ley conoció el trabajo bien hecho y la dignidad de dos oficiales y una marinero.
Pero la marinero Monsi no habia aparecido todavia.
La marinero Monsi consiguio, no solo perturbar la vida del confiado capitan, sino la de toda la Comandancia, y eso se explicara convenientemente en su momento.
Apareció destinada , cuando estaba embarazada de 8 meses, de un hombre que no queria hacerse cargo de la criatura y peleada con su madre, pero poseía un pisito en propiedad y acto seguido a su presentación, solicitó con justicia sus 4 meses por maternidad. Le fueron concedidos en el acto y salió momentaneamente de nuestras vidas.
A los 5 meses ( 4 no fueron suficientes) se presentó en el despacho del capitan. Saludó militarmente con su mano derecha y dijo
" A sus ordenes mi capitan, se presenta la marinero Monsi"
El capitan observó con sorpresa que de la mano izquierda de la marinero pendia un portabebes. Preguntó con sorpresa
¿Que es eso?
Y lMonsi contestó:
"Mi hija"

Ante la consternacion del capitan, la marinero le informó que no tenia donde dejar a la niña.
El capitan le pidió dos dias para pensar y se decidió por una solución que podria beneficiar a la madre y a la hija, al principio un poco descolocado, mas tarde orgulloso de su decisión.
Mando arreglar una habitación donde la niña podria quedarse mientras la madre" trabajaba" y orgullosamente mando poner en la puerta
GUARDERIA
El drama estaba servido